domingo, 9 de octubre de 2011

Un pan en casa

 (final)
El tiempo está pasando. Ya son dos meses desde que todo esto comenzó. La maquinaria pasa poco a poco a las fábricas y empresas; entran camiones uno tras otro, y los empleados cada vez más preocupados porque ya será su final. Aunque de algunos ya lo fué.
Las empresas requieren de menos personal. Incluso ya mis padres son de los últimos solo por su antigüedad; tenían más de 15 años de servicio.
Mi madre duerme menos. Está lavando y planchando ropa ajena porque el sueldo ha bajado. Sus jornadas de trabajo son intermitentes es decir: asisten en días aislados. Así que mi padre esta pensando en cambiar de oficio.
Por otra parte, en mi universidad las cosas están mal. Muchos de mis compañeros tienen el mismo problema, unos están dejando la escuela. Otros trabajan medio tiempo, y su rendimiento escolar es escaso. Y unos más como yo queremos seguir luchando para poder alcanzar lo que queremos.
Una amiga y yo, hemos buscado algún trabajo sencillo que no nos quite tanta atención para seguir en la escuela, pero ya no hay. Los trabajos sencillos y que aún el humano podrá elaborar están muy demandados y por supuesto mal pagados.
En mi casa desde este par de meses no ha faltado el pan gracias a mis papás. Pero la tensión aumenta; cada día es más preocupante la situación. Es desesperante no saber si cuando llegue de la escuela haya un plato de comida que nos satisfaga a los tres.
Antes yo no tenía que preocuparme por nada. Ahora, tengo que caminar un poco para ahorrarme unos pasajes. Mis piernas me duelen, y me siento cansada.
Tengo unos tíos que ya fueron despedidos de su trabajo porque la maquinaria ya no necesita apoyo humano. Ellos fueron al Palacio Nacional para intentar poner una queja o exigir una ayuda en lo que encuentran un trabajo, y ésta les fue negada. Lo que el Gobierno les dijo fue: “Personas con licenciaturas serán las únicas que podrán encontrar un empleo, y mientras estas personas no lo encuentren serán apoyadas. Pero gente sin estudios tendrán que arreglárselas por su lado.”
Tengo la esperanza de que el Gobierno podrá pensar mejor las cosas, y no convertir a México en una ciudad mecánica como China.


2 comentarios:

  1. Hola compañera. Es interesante tu entrada, solo noto que te hacen falta algunos acentos y usas muchas comas que deberías reconsiderar. =)

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  2. hola no pongas acentos donde no van es lo unico

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